El pasar de los días, semanas, meses y años, hacen que nosotros cambiemos, que cambiemos la manera de ver el mundo, de pensar o de vestir, pero lo que nunca el tiempo podra cambiar, es aquella sonrisa y mirada dulce de esa invencible y admirable mujer que nos dío la vida , nuestra madre.
Esa explendida mujer que tuvo la dicha de tener dos corazones por nueve meses... Continuar leyendo